Sin querer entrar en valoraciones promocionales de ámbito turístico, creo que lo que he podido presenciar y fotografiar esta mañana con mi pequeña Canon ha sido un atentado al sabor inigualable de la gamba roja de Dénia.
Repito que como reclamo sirve y mucho, pero a la gamba se la asesina en el momento que se le añaden ingredientes como el jengibre y otras mariconadas según he podido ver en el mercado.
Todo lo que no sea gamba hervida o a la plancha vuelta y vuelta, sobra. Es mi opinión, claro.
De cualquier forma, como la gamba incluso asesinada es bella, aquí os dejo unas fotos para que podáis apreciar todo su esplendor.
Alfredo.