Recientemente he terminado la lectura de La Regenta y puedo por fin coincidir con quienes apuntan que es la mejor novela del siglo XIX. Sin duda es también una de las mejores de la historia más reciente de la literatura española, y cuando digo reciente me refiero desde el Siglo de Oro.
Titular “Trilogía del Adulterio Femenino” esta entrada lo es porque tres de las mejores obras que he tenido ocasión de leer han sido por este orden “Madame Bovary”, “Ana Kerenina” y ahora “La Regenta”, las tres con el adulterio femenino ( del masculino habrá miles) como argumento y cada una de ellas a su manera y en distintas sociedades, países y ambientes.
Me quedaría con “La Regenta” no porque crea o tenga argumentos para analizarla en profundidad sino porque al ser en español sin necesidad de traducción, por entender más la sociedad de la España del siglo XIX que las de Francia o Rusia, ser consciente del poder del clero y su influencia en todas las áreas sociales en este caso para conseguir acceso a las debilidades sentimentales y sexuales femeninas de la época que en nada se parecen a las actuales. Mis propios recuerdos de infancia en ese aspecto no fueron muy gratos. El pecado y el arrepentimiento eran una constante de aquel periodo afortunadamente sin consecuencias posteriores en la madurez y ahora vejez.
He disfrutado de las tres porque son magníficas y sus autores de los más prestigiosos de la historia literaria, y he comprobado que ante los impulsos amorosos y sexuales no hay ni barreras ni formas de impedirlos, vamos que no se le pueden poner puertas al campo.
Repito que no tengo capacidad de análisis suficientes para emitir juicios de valor literario, pero si dar mi opinión y expresar el gozo y placer que la lectura de las tres novelas me ha dado.