-Este libro es una joya.
Es lo que le dijo una amable librera a mi hija María tras pedirle consejo al ir a comprarme mi regalo de cumpleaños, y vaya si acertó, porque como una joya lo aprecio tras su lectura.
Es Theodor Kallifatides quien escribe este pequeño y deslumbrante libro de tan solo 153 páginas. Se lee apasionadamente y habla sobre la literatura, sobre la democracia, y sobre la muerte, y por eso es bastante difícil no sentirse implicado en él. Y además habla también sobre el lenguaje, sobre la memoria, sobre la emigración… y lo hace, en todos los casos, con una sabiduría arrebatadora y una sencilla belleza. Un libro que ya ha pasado a formar parte de mi como todo lo que me emociona o me hace pensar, y sobre todo de la forma en que lo hace.
Ciertamente un factor determinante es que más o menos cumplo los años que él tenía cuando lo escribió y es inevitable compartir muchos sentimientos, sensaciones y recuerdos.
Lo dicho, una joya.