Es un escritor al que llevo muchos años leyendo. De hecho, podría decir que es uno de los autores que más he leído desde que empecé a comprar el diario El País.
Sus columnas capturan de manera irónica la actualidad social y política, mientras que en otras ocasiones su sabiduría nos invita a reflexionar sobre los valores humanos. A veces, también aborda temas que nos provocan tristeza. Sin embargo, para sus lectores, sus escritos se han vuelto indispensables cada domingo.
La columna que publicó ayer me gustó especialmente, por lo que recomendaría su lectura. Es irreverente aunque la irreverencia es otra forma de entenderla.
Se titula “Milagro”. No os la perdáis.
Este artículo está bien. Lo que más me gusta es cómo lo cierra. Es verdad que en otros que ha escrito, se le va bastante la olla.
Bastante, bastante, pero a veces vale la pena comenzar a leer su columna. En realidad a todos los que tienen espacios asegurados en grandes medios les suele ocurrir, pero es inevitable que no siempre coincidan con cada uno de nosotros.