Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
(Kavafis. Parte de su poema Camino a Ítaca)
En mi camino a Ítaca cumplo hoy setenta y dos años.
Qué poema tan bonito!
Espero que a tu camino a Itaca aún le quede un buen trecho.
Felicidades, papá!