Marijose y yo finalmente disfrutamos de una película que habíamos pasado por alto desde su estreno hace veinte años. No sé por qué esperamos tanto tiempo para verla, ya que nos pareció una película profundamente conmovedora que aborda de manera excepcional los sentimientos masculinos y femeninos. No tiene nada que ver con el machismo o el feminismo.
La intención es expresar mis propias impresiones sobre el poder que la fantasía tiene para influir en nuestros estados de ánimo cuando los celos afectan a nuestra relación. En este caso, el marido se ve afectado por la fantasía erótica de su esposa con otro hombre, a quien ni siquiera llega a conocer. Es asombroso cómo el poder de la imaginación puede superar los hechos reales, si es que existen, ya que en los celos a menudo lo imaginado supera lo que realmente sucede.
Los sentimientos compartidos, o no compartidos, son la esencia de la vida y las relaciones de pareja, dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, recomiendo encarecidamente ver esta película, ya que nos invita a reflexionar sobre estos temas de manera profunda y emotiva.
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