Escribir sobre alguien tan cercana, tan querida y tan admirada como mi hija Ana es un exceso de autocomplacencia, pero lo voy a pasar por alto, porque creo que se lo merece. No voy a entrar en su faceta de hija, hermana, madre y amiga, que siendo factores de su personalidad relevantes, son puramente familiares. Lo hago porque me rindo a ella por lo que ha obtenido y porque quiero que quede constancia de nuestro reconocimiento, y de la alegría que nos dio lo que consiguió en Junio pasado tras varios intentos quedándose a las puertas por unas centésimas de haberlo hecho en ocasiones anteriores.
En fin, me descubro ante ella y me rindo a su voluntad, a su trabajo, a su constancia y a su capacidad de superación que le permitió lo que que ha conseguido, que es mucho e importante no solo para ella sino también para todos los alumnos que tengan la suerte de tenerla como profesora, tan respetada y tan querida.
Va por ti, Ana, hija tan amada por todos, por como afrontas la vida, por como la interpretas, por como la compartes, por como la disfrutas, y de tu Mediterráneo tan azul y tan bello. Te lo mereces tras el tiempo que tanta preparación te ha robado en estos últimos años y sigue amando tanto y a tantos.
Dejo un video con una canción que le encanta, El Sitio de mi Recreo, de Antonio Vega cargado con unas imágenes de su hija Anita, tan parecida y tan diferente.
Ooooohhhhhh. Estoy impresionada por lo bien que escribes, y emocionada por lo que escribes. No lo merezco, peto me encanta. No hay nadie como tú, y no quiero ni imaginarme la vida sin ti, y sin Mari José.
Gracias por haberme apoyado siempre y por entenderme tan bien, por todo lo que haceis por todos, y por estar siempre ahí. Espero que podamos seguir disfrutando juntos del Mediterráneo, de Denia y de la vida muchos años.