La coincidencia de haber visto en pocos días dos buenas películas me invitan a reflexionar y comentar parte de la trayectoria del cine polaco de los últimos tiempos, que creo ofrece grandes obras y destacados autores.
La primera en TVE 2 fue “El secreto de la aldea” del director W. Pasikowski que narra la visita de un hombre que vive en Chicago a su hermano en su Polonia natal. Aquí me quedo para no chafar el argumento y desenlace.
La segunda en el Cineclub Pessic es “Ida” de Pawel Pawlikowski, de diferente director aunque nos suene igual que el anterior. Trata de una joven novicia que antes de recibir los votos comienza un viaje por el país con su tía. La extraordinaria fotografía en blanco y negro trasmite ese grado de tristeza y oscuridad de los países del este europeo a principios de los años 60. (Ver las amplias sinopsis de ambas en los enlaces), y claro, cuando vuelvo la vista atrás me acuerdo de Kristof Kieslowski y su maravillosa trilogía “Tres Colores” (Azul, Blanco y Rojo), y me quedo con dos, “Azul” y “Rojo”. Nunca mejor dicho, para gustos colores.
Para finalizar y para no hacerlo muy largo, que doctores tiene la iglesia, hay que mencionar sin duda al gran Roman Polanski. Su extensa filmografía y la variedad de los distintos géneros que aborda con cada película lo aúpa a lo más alto entre los grandes directores de cine de todos los tiempos.
Nada más, sirva esta entrada como homenaje al gran cine polaco y también como dedicatoria a mi amiga, gran fotógrafa y compañera del Fotoclub Dènia , Agniezka Adamczyk y al buen vodka con que nos suele obsequiar cuando compartimos las grandes comidas y cenas junto con el resto de compañeros.
Buen post, Alfredo. A mí me gustó “Ida”. La fotografía, como tú dices, preciosa. La historia también estaba muy bien contada. Me hubiera gustado que acabara mejor, pero claro, el final es realista. Lo que yo personalmente he visto de países del Este (básicamente Alemania de Este y Checoslovaquia) siempre me ha parecido deprimente. Ahora seguramente las cosas serán distintas. Yo vi algo en los años 80 y pensaba que vivir allí sería para pegarse un tiro. Así que imagínate en los 60. La peli lo refleja muy bien.
Alfredo, es un halago para mi que hayas dedicado una entrada en tu blog al cine polaco.
Muchas gracias por la dedicatoria querido amigo.
Me siento muy orgullosa de ser polaca y de todo lo que lleva la marca de mi país.
Estoy totalmente de acuerdo contigo que el cine polaco ofrece grandes obras y destacados autores.
Como buena patriota que soy podría escribir sin fin sobre los títulos y los artistas, pero me limitare a la ultima película que he disfrutado tanto como tu. La preciosa y a la vez trágica historia contada por el director Pawel Pawlikowski en su película”Ida”.
La historia de Ida es también para Pawlikowski una forma de recuperar el origen judío de su padre.
En cierta manera una forma de contar una historia personal escrita en tercera persona.
Yo me quedo con la extraordinaria fotografía en blanco y negro. Con su historia gris y sus almas grises. Así como debe ser, al fin y al cabo son recuerdos de una época bastante lejana.
Para terminar quisiera hacer referencia a uno de los grandes clásicos de cine polaco, película “Faraon” de Jerzy Kawalerowicz, cuyo estreno tuvo lugar en el año 1966.
Ese mismo año estuvo nominada a los Oscar como mejor película extranjera y nominada a la Palma de Oro en el festival de Cannes.
“Faraon” una gran película de culto, pero también con doble fondo, ya que su director Jerzy Kawalerowicz quiso a través de ella dejar plasmada la critica al comunismo sufrido en los años sesenta en Polonia.
Ojo, que esta historia es mul lenta y muy larga así que solo para los mas resistentes.
Alfredo, espero poder compartir contigo durante muchos años mas estos ratos tan divertidos. Ya sea comida, cena o una salida fotográfica. Y que nunca nos falte ese vodka de mi patria querida que tanto nos gusta a todos.
Twoje zdrowie!
Gracias por los acertados comentarios. Si os parece responderé por partes y por orden de aparición:
Maite: Yo si que tuve la oportunidad de viajar por la DDR en el año 1966 cuando en mi primer viaje a Alemania fui a Berlin, y recuerdo el viaje atravesando todo el país desde Frankfurt a Berlin en tren, lo larga que se me hizo la noche y el canguelo que pasé cuando subieron los Vopos a revisar maleta por maleta y pedirnos toda la documentación. Fueron escenas de auténtica guerra fría, y bueno, ni te cuento cuando tuve que pasar al Berlín Este a recoger el salvaconducto que me permitía regresar a la RFA. En ese caso estaba acojonado por si no me dejaban regresar a la parte occidental. !! Cametes en valguen !!.
En fin, como tu dices sentí un ambiente deprimente y opresivo, además de un gris plomizo no solo en el cielo sino en todo el ambiente social y arquitectónico. Lo pasaron muy mal porque fueron de Herodes a Pilatos, de una guerra terrible a un sistema tan policialmente represivo. “La vida de los otros” muestra muy bien lo que fue ese país hasta 1989.
Agnieszka: Ante todo felicitarte por tu exquisito castellano, por lo bien que lo hablas, por lo bien que lo escribes y como lo escribes aunque sea sin tildes, pero es admirable dominar una lengua no materna como tú lo haces.
Claro que debes sentirte orgullosa de tu país y del cine de tu país, no es para menos por el largo historial de grandes autores que Polonia ha venido ofreciendo a todo el mundo.
Es cierto que las dos películas a las que me refería ofrecen la misma temática pero desde perspectivas distintas. El tema de los judíos es al parecer un tema delicado y oculto en Polonia durante la ocupación nazi y donde al parecer mucha población nativa se aprovechó de la desaparición de muchos de ellos para adueñarse de sus propiedades. Un tema escabroso que me imagino la mayor parte de los polacos intentan ocultar como en España cierta parte de los ganadores de la guerra civil prefieren que se mantenga oculta la ley de memoria histórica. Solo hay que ver lo que le pasó al juez Garzón cuando intentó indagar en esa causa.
En fin, la historia es como la actualidad muy muy dura para ciertos países y la suerte es poder haber disfrutado todos estos últimos años tanto de España como de Polonia.
Y para finalizar, decirte que yo también disfruto mucho compartiendo amigos y amigas, ideas, aficiones, sensaciones, lecturas, cine, fotografía y las comilonas y cenas cuando nos juntamos la familia y los amigos, y que no falte tu exquisito vodka.
Twoje zdrowie! ( No sé lo que significa pero viniendo de ti seguro que es algo bueno.)
Un beso a las dos.